A
Rodrigo Fonseca, le bastó estar en Tailandia un tiempo, para que su
paladar se enamorara de la cocina de esta nación, tanto que tomó la
decisión de fundar un restaurante tailandés, en Sabana Sur.
El
sitio es un verdadero trozo de ese país, que conjuga no solo la
variedad de platillos e ingredientes, sino la artesanía propia y signos
autóctonos.
Pero,
cuál ha sido el secreto que posee este restaurantero para atraer no
solamente la clientela tailandesa radicada en el país cosa que no
sería problema- y a los comensales ticos.
Según
Fonseca, cada colaborador del restaurante ha recibido un fuerte
entrenamiento sobre la cultura tailandesa, ingredientes y platillos.
Por
ejemplo, los meseros están en capacidad de explicar minuciosamente a
los clientes, en que consiste cada platillo, cómo está compuesto, cómo
se sirve y cuáles son los ingredientes, dice Rodrigo.
El restaurante está dirigido para la clase ejecutiva, en especial para gente que guste de probar cosas nuevas.
Los
sabores de esta comida, en realidad cautivan, sobre todo porque llevan
muchas hierbas y vegetales que están muy de moda, además de arroz
jazmín, por lo que los clientes cada vez vienen en mayor número.
Apetito 67/ oct-nov 2008