La
seguridad de una empresa abarca aspectos desde protección,
higiene hasta desastres naturales
Aunque
existan rótulos de piso mojado o se tengan
alarmas contra incendios, las emergencias siempre pueden presentarse
en cualquier empresa.
Sin
embargo, es deber de todo jefe disminuir al máximo cualquier
situación de riesgo que pueda presentarse, tanto para sus
empleados como clientes.
En el caso
de los riesgos producidos por la naturaleza, la clave está en
la capacitación sobre cómo atender una alerta, el
objetivo no es tanto prevenir, sino reducir el impacto si ocurre,
comentó Ricardo Vargas, gerente de administración de
riesgos de Grupo Marta.
Por otra
parte, cuando se trata de riesgos humanos, la mejor
forma de evitarlos es cumplir con la normativa, por ejemplo, el plan
de manejo de desechos sólidos, inspecciones bacteorológicas,
equipos adecuados para tareas especiales, entre otros.
En el hotel
Vargas
puntualizó que todo plan de seguridad debe ser promovido por
los jefes. Si éstos de verdad otorgan el papel que la
seguridad debe tener, su primer interés será crear su
propio plan.
El primer
punto en la creación de una estrategia de este tipo es
solicitar a entidades especializadas la realización de un
diagnóstico que evalúe, tanto los riesgos del entorno,
como de la empresa misma.
El hotel
Hampton Inn Suites, por ejemplo, maneja su sistema dividido en cuatro
áreas básicas: plan de emergencias, que incluye
evacuación, incendio, sismos, entre otros;
plan de salud ocupacional, protocolos de emergencia y plan de trabajo
anual. Para su funcionamiento se requiere de un seguimiento y
corrección de resultados semanales, explicó Yeri Mata,
gestor de riesgos del hotel.
Además,
es clave identificar las personas responsables de ejecutar la
estrategia y ofrecer guías para las personas externas a la
empresa, en el caso de un hotel o un restaurante, hablamos de
negocios a los que siempre llegan personas ajenas a la compañía,
o sea, sus clientes, quienes deberían saber a simple vista
cuál es una salida de emergencia, añadió
Vargas.
Evitar la
inversión en seguridad no solo no disminuye costos sino que
podría aumentarlos. Una mala atención de un accidente
puede desembocar en la muerte de un empleado o cliente, demandas
legales, además de la pérdida de infraestructura,
interrupción temporal de los servicios y la baja en reputación
del local.
En la cocina
Los
riesgos pueden estar a simple vista o escondidos, por ello, es
necesario valorar cualquier tipo de situación que pueda
convertirse en emergencia.
Una
cocina, por ejemplo, guarda el peligro más allá de los
discos o el gas. En el filtro, la campana, el ducto y extractor se
concentra gran cantidad de grasa que, en caso de acumularse, puede
chorrear hasta los discos y encender llama.
MrSteam
ofrece el sistema Therminator, donde el vapor salta a presión
sobre esta grasa, derritiéndola y secándola. A
veces se comete el error de limpiar estas zonas con agua, pero esto
lo que hace es correr la grasa, no eliminarla, comentó
Rodrigo Cedeño, gerente general de Mr. Steam.
En las playas
En lo que
respecta a situaciones peligrosas a simple vista, el
claro ejemplo son las playas. Aunque son zonas públicas, los
negocios a su alrededor deben ofrecer condiciones mínimas de
seguridad para los turistas.
La
Asociación pro mejores de Tamarindo logró dotar a esta
playa de tres salvavidas en mayo pasado, producto de la colaboración
entre hoteleros y otros empresarios de la zona.
Federico
Amador, director de la asociación, recalcó que al
principio es complicado que las personas entiendan la necesidad de
medidas de precaución, es difícil que la gente
se conjunte para hacer un objetivo común, pero luego se nota
que es una obligación para todos porque la misma playa es la
fuente de trabajo.
Apetito66/ agost-set 2008
