En el restaurante bogotano Los Cauchos hay una receta para enamorados: Las codornices en pétalos de rosa.
La sola mención del plato -Codornices en pétalos de rosa- hace pensar en una historia de amor. Para algunos, porque esta relación entre la preparación y la sensualidad se hizo más visible con el libro Como agua para chocolate, de Laura Esquivel. Para otros, la idea es milenaria, explica Gustavo Machado, del restaurante Los Cauchos, donde este plato hace parte de la carta, aunque se prepara por encargo.
Machado, sibarita e investigador gastronómico, indica que la idea
existe desde la época de los persas. "A algunas aves y otros animales,
como los conejos, que se reproducían fácilmente y eran abundantes, se
les concede la fertilidad como una de sus características".
Esto, afirma, hizo que los cocineros formaran la idea de que eran
alimentos afrodisiacos. La asociación ha permanecido en civilizaciones
como la griega y la romana que la aplicaban a sus banquetes. "En la
edad media, en el Véneto, los comerciantes, que eran los sibaritas de
la época, les daban una connotación afrodisiaca a las ostras y a las
codornices", cita Machado.
Las codornices han tenido ese halo en muchas culturas. Se las ha visto
con admiración en las mesas de China y en la cocina del sur de México.
"Los japoneses tienen la codorniz japónica -agrega Machado-. Es una de
las especies que hoy se comercializan como las mejores para postura y
carne".
Haciéndole honor a toda su historia, en Los Cauchos se elaboró la
receta en que la codorniz está bañada en una salsa de pétalos de rosa y
vino cabernet sauvignon.
La receta está en el restaurante siempre, pero durante este mes, hará
parte de un menú, especial para dos, de amor y amistad que incluye
entrada de paté de queso de comino al oporto, el mencionado plato
fuerte de codornices, una tartaleta de chocolate como postre, además
del aperitivo, un trago del vodka pimienta de la casa, el vino
acompañante (media botella de cabernet sauvignon reservado) y, de
pousse café, un jerez dulce.
La cena para dos tiene un valor de 120 mil pesos. Como se trata de un
plato de preparación larga, la condición es reservar con antelación y
pagar por anticipado.
Fuente: Periódico El Tiempo Colombia
