La uva Malbec, originaria del sur de Francia, nunca logró ser una base dichosa en la producción del vino. Pero quizá la falla no estaba en el fruto mismo, sino en el clima.
A diez mil kilómetros de su tierra natal, al pie de la cordillera de Los Andes, encontró una mejor aceptación. Nace así el vino Amado Sur, de la bodega argentina Trivento, que en su primera cosecha en el 2005 lo integraron un 70% de uva Malbec, combinada con 18% de Boyarda y 12% de Syrah.
Germán Di Cesare, Enólogo de Trivento, distribuido en Costa Rica por Holtermann, explicó que la uva se acomodó lentamente a los agudos cambios estacionales y a la sequedad del aire.
Tras una cosecha manual en pequeñas cajas, cada extracto fermentó en tanques de acero inoxidable con levaduras seleccionadas. Los vinos obtenidos fueron criados en barricas de roble durante 8 meses.
Trivento Amado Sur ganó una medalla de oro en Brasil, meses después de ser lanzado al mercado internacional. Además, obtuvo una medalla de plata en el concurso organizado por Wines of Argentina. A