El gusto por la buena comida, creativa y diferente, llevó a tres amigos a crear su propio negocio, una “Ventanita de comida” bajo un concepto innovador que llegó a revolucionar las clásicas ventanas de platillos tradicionales en San José. Se trata de La Ventanita Meraki, la primera ventanita de comida callejera en la capital.
Este es un lugar relajado con diversas opciones para todos los gustos a través de lo que sus propietarios califican como comida “gourmet-tica-fusión” a un precio accesible para la mayoría de los bolsillos.
Dos administradores y un chef, Carlos Zúñiga, Priscilla André y Paulo Salazar, fueron quienes se encargaron de impregnarle un estilo totalmente distinto que cautivara paladares.
Priscilla cuenta que los tres se conocieron por amigos en común, y juntos, quisieron desarrollar una opción culinaria que fuera muy diferente a lo que ya había en el mercado.
Paulo (por su parte) se encarga del desarrollo de productos y recetas, así como del control y estandarización de las cocinas. Mientras, a Carlos le apasiona emprender, buscar nuevas oportunidades y negocios, y Priscilla se encarga de la parte administrativa de los negocios.
“A dos de los socios nos gustaba mucho cocinar y era el rumbo que queríamos, pero Paulo tenía algo adicional, una creatividad característica para inventar y combinar sabores que hacían de sus platos algo que los clientes buscaban”, cuenta Priscilla André, socia-propietaria de la Ventanita Meraki.
Fue así como integraron y fusionaron ingredientes ticos en platos de comida «callejera» para llevar, poniendo a disposición de los clientes variedad en un ambiente muy diferente.
“Teníamos que hacer algo diferente, no podíamos vender solo hamburguesas, sándwiches y nachos, para dejar huella en nuestro mercado meta, los jóvenes que frecuentaban bares o salían en esa zona, y generar clientes no solo satisfechos, sino que nos buscaran, excediendo sus expectativas”, afirma Carlos Zúñiga, socio-propietario de la Ventanita Meraki.
TEMPO: CASA DE LOS INNOVADORES
La idea inicial de los tres socios fue crear un food truck, sin embargo, al conocer las limitaciones a las que se enfrentan este tipo de proyectos por la falta de regulaciones y permisos, decidieron incursionar con una ventanita en el Barrio La California, en San José.
El éxito que tuvo esta gran idea de negocio fue tal, que tan solo a un mes de cumplir su primer aniversario, se abrió la segunda Ventanita Meraki, esta vez ubicada en Heredia, así como también un centro de producción, con el objetivo de estandarizar la calidad de los productos de todas las ventanitas.
El deseo de contar con un food truck persistió a tal punto que, en el pasado mes de setiembre, lo inauguraron bajo un formato abierto a eventos privados y masivos.
Pero para estos emprendedores, no hay límites, por lo que hace un mes abrieron la primera ventanita-bar en Tempo, uniéndose a la innovadora oferta gastronómica que ofrece el lugar bajo un concepto de plaza urbana, incursionando en una opción muy diferente a lo que estaban acostumbrados, por lo que aseguran que les ha enseñado y transformado, para lograr como objetivo invitar a las personas a vivir una experiencia nueva.
“Creemos que nos diferenciamos por la experiencia que viven nuestros clientes al consumir en la Ventanita. El ambiente que se forma aquí es una combinación de buena música, vibra positiva, y comida nueva y diferente. Todo esto sumado a la excelente ubicación que tiene Tempo”, explica Zúñiga.
Los planes de crecimiento aún no terminan, actualmente los socios evalúan innovar a través de un cambio conceptual con el fin de satisfacer los gustos de su nueva zona de influencia. Para esto, consideran la evolución de La Ventanita como “cantina” o bar, con diferentes opciones de comida más casera y del día a día para el disfrute de todos sus clientes.
Además, esperan lanzar una marca propia de mayonesas, así como también de bebidas naturales artesanales a base de limón con diferentes mezclas de frutas y se encuentran trabajando en planes para crear un modelo de franquicia de La Ventanita para el próximo año.
Así es como estos tres emprendedores, con mucho esfuerzo y pasión, continúan revolucionando en la cocina y creando experiencias culinarias, llenando de sabor a quienes se atreven a experimentar la gastronomía de Tempo.