El Chef Nicolás Marzioni, y la Chef Miriam Moriyama, tienen dos cosas en común, ambos son argentinos y trabajan en Costa Rica, en donde han logrado captar conquistar con su cuchara a propios y extraños. Conózca sus historias aquí.
El arte del equilibrio
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Nombre: Miriam Moriyama
Actual trabajo: Chef Ejecutiva Restaurante Sensu, en Costa Rica
No se deje llevar por ese aire inocente que inspira su corta edad, pues su experiencia deja a cualquiera sin palabras. Sus padres son japoneses, por lo tanto, lo que para nosotros es exótico, para ella es cotidiano. Asegura que su padre fue quien le enseñó los primeros pasos en la cocina, lo cual complementó con dos años de estudios en cocina y cinco de hotelería en Argentina y una pasantía en Japón. Luego trabajó cinco años en diferentes puestos en el hotel Sheraton en Argentina, donde fue contratada por la cadena Sensu para venir a Costa Rica a abrir una franquicia de ese restaurante, hace más de tres años. Moriyama hace sushi de muchas maneras, utilizando ingredientes nacionales, y su más reciente creación es el sushi dulce, con helados y frutas de temporada. Ese tipo de recetas ha sido muy bien recibido por el consumidor costarricense, no obstante, ella asegura que una constante observación que hacen los clientes es el hecho de que el sushi de Sensu es más pequeño del que están acostumbrados a comer en otros restaurantes de su estilo. A esto siempre responde sonriente, diciendo que una de las bases de la cultura japonesa es el equilibrio y el sushi no es la excepción, y debe tener todos los ingredientes equilibrados, hay lugares en donde lo que hacen es poner más arroz y eso hace que se pierda el equilibrio del sabor.
Adicto al estrés
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Nombre: Nicolás Marzioni
Actual trabajo: Chef Ejecutivo del Costa Rica Marriott
Con 27 años, Nicolás Marzioni es el Chef Ejecutivo del Hotel Costa Rica Marriott, su corta edad tampoco es sinónimo de inexperiencia.
Este argentino, al igual que muchos otros de su generacón, formó parte de un hogar en donde ambos padres salieron a trabajar, por lo que la historia de las abuelas haciendo de madre-padre, se repitió también en su caso.
Su interés por la cocina se despertó desde muy corta edad, pues ya a los seis años le ayudaba a la abuela, algo que si bien se pudo ver como un juego, pronto se perfiló como lo que sería su profesión. A los diez años tomé mi primer curso de chocolatería y a los 13 años ya estaba trabajando en una cocina profesional.
Su formación empírica fue complementada con la académica, a los 18 años ingresó a la Escuela de Cocina de Buenos Aires, una de las más renombradas de Argentina, y luego trabajó en el Marriott y en el Sheraton de Buenos Aires.
Su primer trabajo en Costa Rica fue en el hotel Los Sueños Marriott, un hotel de playa, de donde fue transferido al Costa Rica Marriott, en el área metropolitana.
Asegura que el estrés en el hotel de ciudad es más elevado que en el de playa, y que eso le gusta, pues le recuerda su país yo nací en una ciudad llena de estrés, por lo que tengo suficiente estrés arriba como para no liberarlo, por eso necesito presión para trabajar.
